domingo, 8 de agosto de 2010

(...) lo más importante es que ese día llegó, verte así no es necesariamente lo que quería, prefería verte muerto, no por egoismo, sino por prevenir el dolor.
Hay que jugar con rodilleras, las acciones se enganchan al tiempo, a fin no singnifican mucho de lo que deberían valer por sí solas.
Existe un montón de cosas que debiste haber sabido, pero eran un secreto, si te lo contaba ¿qué quedaba para mi?.
Esta es la parte más dificil, descubrir si valió o no la pena.